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El apeadero de La Vallesa fue creado para dar servicio a una nueva zona en expansión que se estaba desarrollando en su entorno, concretamente, lo que hoy denominamos La Vallesa y El Plantío. Con el paso del tiempo y los cambios operados en la zona han llevado a una infrautilización de este apeadero que, si nadie lo remedia, llevará a su desaparición. En particular, la construcción del muro de seguridad que bordea la vía impide el acceso a los usuarios procedentes de la urbanización El Plantío y la cercana de Colinas de San Antonio, obligándoles a dirigirse a la siguiente estación de la Canyada, demasiado lejana para trayectos peatonales. Es por ello que a pesar de la creciente demanda de un medio de transporte con tanto futuro como el Metro, existe una importante masa de población de varios miles de personas, sobre todo estudiantes de San Antonio de Benagéber y El Plantío, que lo tiene restringido y que se ve obligada a usar el transporte privado cuando tan cercano pero tan inaccesible tiene el Metro.
Al igual que la creación del reciente apeadero de San Rita en Paterna a dado respuesta a la demanda de una nueva zona residencial, es necesario adecuar las actuales instalaciones, ahora obsoletas, a la demanda de una no menos importante demanda.
Y son obsoletas porque la ubicación del apeadero de La Valles tuvo sentido en el momento de su construcción, pero no ahora que ha quedado al lado de la vía que por la existencia del parque natural no ha podido desarrollarse urbanísticamente, si embargo el otro lado ha experimentado un importantísimo desarrollo en los últimos años pero se ve privado del acceso a este apeadero por la construcción del muro de seguridad que no tiene ningún paso entre La Canyada y El Plantío, y el único paso a nivel que existe en dicho apeadero es de nula utilidad ya que da acceso a una pista forestal que además su mal estado y la lejanía a la calle iluminada y urbanizada más próxima, tiene restringido el tráfico rodado, por lo que es inutilizable en días de mal tiempo o horarios nocturnos.
Lo que en su día fue un elemento que quería permitir el desarrollo y modernización de la zona se encuentra abandonado y sin utilidad por su inaccesibilidad, que por otra parte, es fácilmente solucionable como veremos a continuación.
La dinamización del Apeadero de La Vallesa sería posible, viable y con un costo muy reducido con un par de actuaciones que, además de sencillas y respetuosas con el Parque Natural, contarían con un amplísimo consenso ciudadano.
Tal como se ve en el plano adjunto se trataría del traslado del apeadero a solo 250 metros de distancia en dirección a La Canyada de forma que quedara frente a la línea de prolongación de la calle de la Línea de Alta Tensión del Plantío. También habría que trasladar el inservible paso a nivel actual hasta la nueva ubicación, de forma que permitiera el acceso a los miles de potenciales usuarios del lado norte de la línea. Dado que a este lado de la vía se encuentra una zona de parque que impediría el acceso al tráfico rodado, se trataría de que el paso a nivel quedara restringido al uso peatonal o de vehículos de emergencia, creando un aparcamiento en el final de la actual calle junto al club de tenis El Plantío que dista solo 400 metros del nuevo apeadero y que daría acceso peatonal a través de una senda convenientemente señalizada, urbanizada e iluminada a través de esta zona.
Como se puede apreciar es una solución sencilla y viable que abre grandes potenciales de uso del transporte público más seguro, eficiente y sostenible: el metro. Pero además, se crearía un nuevo acceso a vehículos de emergencia al interior del gran Parque de las Riberas del Turia que evitaría las desagradables consecuencias que tuvo el último incendio forestal del año 90 cuando los vehículos de bomberos no contaron con accesos rápidos y efectivos a las zonas del fuego, permitiendo a éste su propagación y la consiguiente devastación de una importante zona boscosa de valor incalculable.
